Decálogo para reducir las calorías en tu dieta.

nutrición

Para adelgazar sólo hay un camino, quemar más calorías de las que se ingiere. Para ello además de hacer ejercicio hay que cuidar muy bien la alimentación.

Para reducir la cantidad de calorías que tomamos en nuestras comidas puedes hacer los siguientes sencillos cambios en tu dieta: 

1. cambiar bebidas azucaradas por agua.

Eliminar todo tipo de bebidas azucaradas de la dieta es muy importante para perder peso, ya que las calorías de estas bebidas son azúcares y derivados y por lo tanto, no aportan nada bueno al organismo.

El agua debe ser la bebida habitual en nuestra dieta, y es tan importante que puede ser suficiente cambio para perder peso y beneficiar la salud.

Para disminuir el impacto de este cambio, se puede dar sabor al agua con frutas naturales, hierbas frescas, vegetales, infusiones de té verde, de jengibre u otras infusiones.

2. cambiar salsas industriales por especias y condimentos

Las salsas industriales son una fuente de calorías que no consideramos en nuestra dieta, pero es cierto que pueden aportar nutrientes de escasa calidad como grasas trans o azúcares en elevadas proporciones.

Por eso, sustituir estas salsas por especias y condimentos es una buena manera de restar calorías pero aumentar la ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes.

3. cambiar las frituras por el horno

Al freír los alimentos, absorben una notable cantidad de grasa y por ello, siempre contienen más calorías que los que podemos elaborar al horno.

La grasa del aceite a alta temperatura pasa al alimento y también hace perder algunos nutrientes buenos para la salud. 

Por lo tanto, si queremos comer mejor y más ligero, cambiar las frituras por el horno siempre es recomendable.

4. cambiar nata por queso fresco batido

El queso fresco es una de las mejores opciones para añadir en una nueva dieta, ya que no tiene muchas grasas y conserva un buen aporte proteico que va a saciar al organismo.

Si lo usamos para sustituir la nata estaremos restando grasas saturadas y quitando gran parte de calorías a nuestros platos. Se puede usar para elaborar salsas dulces y saladas o bien, para crear un cremoso smoothie o postres sanos.

5. cambiar yogures de sabores o azucarados por yogures naturales

Entre todos los yogures que encontramos en el mercado, los que tienen sabores y diferentes añadidos como pueden ser frutas o cereales son los que más azúcares añadidos tienen.

Si queremos reducir el azúcar en la dieta para restar calorías fácilmente, y sobre todo proteger tu salud, es preferible escoger yogur natural en lugar de yogures de sabores o azucarados. En casa podemos darle sabor con frutas frescas, canela, cacao en polvo sin azúcar añadido o si deseamos más sabor dulce, edulcorantes naturales como la stevia y el jarabe de agave.

Con yogur natural podemos elaborar desde desayunos y postres sanos hasta salsas y ensaladas.

6. cambiar mantequilla, margarina o mayonesa por puré de aguacate

Tanto la mantequilla como margarina o mayonesa son en su mayoría grasas, y grasas muchas veces no del todo saludables o acompañadas de otros ingredientes poco sanos como sodio en grandes cantidades.

Si queremos mejorar la calidad de las grasas que consumimos, un excelente reemplazo es el puré de aguacate que podemos usar tanto para acompañar una carne o un bocadillo en formato guacamole, como también, para aderezar ensaladas, tostas o bien, para elaborar por ejemplo, helados sanos o brownie sin mantequilla.

7. cambiar snacks industriales por chips de vegetales al horno

Los snacks comerciales son alimentos cuya calidad deja mucho que desear, excesivo número de calorías, con grasas no recomendables, mucho sodio y hasta azúcar o harinas refinadas en su interior.

Si reemplazamos el más tradicional: las patatas fritas de bolsa por chips de vegetales al horno u otros snacks sanos como palitos de zanahoria crujientes por ejemplo, podemos ahorrar muchas calorías así como restar nutrientes de mala calidad y sumar vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.

8. cambiar carnes grasas por cortes magros

La diferencia de grasa entre un corte y otro puede ahorrarnos hasta 200 Kcal por cada 100 gramos, por ello es muy recomendable sustituir las carnes grasas como costillas, vísceras o fiambres y embutidos, por cortes magros como piernas, lomos, paletas, solomillos, o pechugas en el caso de las aves.

Por supuesto, si queremos más sabor con menos calorías podemos acudir a verduras, especias, hierbas y condimentos para nuestros cortes de carne magro y siempre, cocinándolos a la plancha o al horno.

9. cambiar cereales de desayuno comerciales por cereales integrales

Los cereales de desayuno comerciales son una fuente concentrada de calorías, azúcares añadidos y muchas veces, sodio así como grasas de mala calidad. Evitar su presencia en los desayunos es clave si queremos comer más sano y perder peso protegiendo al organismo.

Podemos sustituirlos por avena, quinoa, germen de trigo y salvados, ahorrando calorías pero sobre todo, mejorando la calidad de la dieta y saciando nuestro apetito con mayor facilidad.

10. cambiar el queso curado por quesos frescos

Cuanto más tiempo de curación tienen los quesos más se deshidratan y sus nutrientes se concentran. Por eso los quesos curados tienen más grasas y calorías que los más frescos y podemos ahorrar hasta 300 Kcal por cada 100 gramos.

Para añadir algo de queso rallado a los platos, se puede congelar un queso fresco y así podremos utilizarlo sin problema.